Más gente de la que imaginamos sufre de problemas relacionados a la función ejecutiva pero muy pocos saben a que se refiere este proceso y por qué es tan importante para todo lo que implica ser un adulto autosuficiente.
Empecemos por lo más importante, las funciones ejecutivas son procesos mentales en los que nos basamos para auto-regularnos; poniéndolo de una manera más sencilla, las funciones ejecutivas nos ayudan a controlar, planear y organizar nuestros pensamientos, palabras, acciones y emociones y, como si esto fuera poco, nos apoyan a percibir y manejar el tiempo.
Estas funciones se van desarrollando en secuencia, esto quiere decir, que primero se construye y fortalece una y después se va desarrollando la siguiente que tendrá un nivel mayor de complejidad y así sucesivamente empezando a la corta edad de 2 años, para que se termine de desarrollar por completo entre los 25 y los 30.
Hay ciertas características individuales que pueden hacer que alguien tarde más en adquirirlas por completo, por ejemplo, en personas con Trastorno por Déficit de Atención, Trastorno del Espectro Autista o incluso en personas con Desorden de Integración Sensorial, en la que todas las sensaciones del entorno llegan al mismo tiempo a su sistema nervioso y es muy difícil organizarlas.
Pero ¿qué es lo que abarcan estas funciones y por qué son tan importantes?
Algunas de las funciones que se consideran ejecutivas son:
- 1Iniciación de una tarea
- 2Planeación
- 3Atención
- 4Organización
- 5Control de impulsos
- 6Ejecución de actividades
Si leemos detenidamente esas palabras, nos daremos cuenta que son habilidades básicas para cualquier actividad: desde saber cómo vestirnos, cuándo lavarnos los dientes, hasta planear en qué momento nos vamos a sentar a escribir un artículo importante o acudir a una junta.
En los niños, disfunciones en el procesamiento ejecutivo en la escuela pueden incluir:
Al enfrentar este reto, muchos psicólogos, educadores y padres cometen el error de intentar enseñarle a los niños con dificultades en habilidades de organización y planeación escribiendo en un calendario o agenda lo que necesitan hacer; pero hagamos la siguiente reflexión: si tienen dificultad para organizar y planear, ¿cómo piensan que van a organizar y planear en una agenda? Al leerlo de esta manera suena ilógico ¿cierto?, pues en parte lo es. Y es que tal y como las funciones ejecutivas se van perfeccionando y siendo cada vez más complejas, también lo debe ser la manera de enseñarlo.
Aquí les presento unos tips muy simples para empezar a lograrlo:
Como lo ven, no todo está perdido, ayudémosle a los niños a madurar y reafirmar sus funciones ejecutivas y, si como adultos, aún se enfrentan a problemas de este tipo, siempre es importante ir algunos pasos atrás, encontrar herramientas virtuales como un planeador diario (Daily planner) o visuales como post-its o calendarios que vayan cambiando de lugar para que no se acostumbren a verlo y que, al final, se termine por extinguir lo que quieren recordar.